domingo, 17 de noviembre de 2013

Un pedazo de Italia

En la ciudad de Viña del Mar, en plena Avenida San Martín, se encuentra este increíble  restaurant llamado Rossonero.
 
 
Con un ambiente sencillo y su especialidad en comida italiana llega a deslumbrar y a dejar atónitos los paladares de sus comensales.
 
He tenido el agrado de ir tres veces en las cuales me he ido encantando cada vez mas y mis ganas por seguir conociendo su variada carta de pastas y pizzas en general han ido en aumento.
 
Hablando de tarifas los precios van aproximadamente $20.000 por pareja, por o tanto podríamos decir que  junta las tres B ( Bueno, Bonito y Barato).
 
Para los hambrientos es muy recomendable ir a este restaurant, puesto que sus pizzas que van desde los 4000 a los 7000 pesos aproximadamente miden 35 cm y  los rellenos son muy variados. Además el restaurant se ha encargado de traer  un horno a leña desde Italia, lo que les otorga un aroma y textura especial.
 
Para las personas que disfrutan las pastas es un lugar para ir si o si, sus delicadas pastas son artesanales con ingredientes seleccionados meticulosamente para encantar a los comensales  y dejarlos con  las ganas justas de pedir los postres hechos en casa.
 
 Una deliciosa selección de postres italianos, como Tiramisú, Pannacotta, Tortino al Cioccolato o volcán de chocolate, junto a los más exquisitos y variados helados artesanales de su heladería adjunta Mó.
 
Un lugar que les recomiendo echar un vistazo, se puede ir con la pareja, amigos o familia y simplemente se sentirán en casa.
 
Un abrazo espero que lo disfruten
 
 
 
 
 
 
 
 
 

martes, 22 de octubre de 2013

Dicen que para ser una buena dueña de casa hay que leer esto ..

Hoy me toco leer La Negrita Doddy publicado en 1911 por  Lawe. Una guía para la enseñanza completa de la cocina casera y parte de la gran cocina con un apéndice de recetas útiles y de los deberes de una dueña de casa según se describe a si mismo el libro , 409 paginas con recetas ,si bien no originales del autor, que nos guían a una buena cocina casera.

 


Con la intención de que la dueña de casa lo pudiera leer para así llevarla a su comedor y quedar como una estrella. Basado en las clases de economía domestica que se dictaban antiguamente en los colegios a las niñas para que salieran capacitadas para la hora de contraer nupcias con el afortunado que pidiera su mano ante sus padres.

El libro se divide en 30 capitules entre los cuales encontramos secciones como por ejemplo: caldos, pescados, carnes de todo tipo, legumbres,sopas,salsas, pastelería entre muchos otros.  Al igual que tips que no solo harán que el banquete quede increíble  en cuanto a comida servicio y empleados que lo harán posible , sino que la misma dueña de casa y la casa lo haga con datos para mantener todo limpio y sacar manchas hasta para saber que remedios usar para enfermedades y intoxicaciones.

He decidido escoger una receta que es muy característica en nuestro país y publicarla para que se lleven una impresión de como es el libro y si les entusiasma viajar nuevamente al pasado lo puedan leer:

Tradicional, básico, casero y muy fácil de hacer.

Un libro que para muchas puede parecer machista pero que al fin y al cabo es una buena base para muchas veces salvarte de situaciones embarazosas, recomendado leerlo pero con una mente muy abierta, sabiendo que los tiempos han cambiado.

A continuación les dejo el enlace para que lo puedan descargar o mirar cuando se les apetezca. (http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-8390.html)

Un abrazo enorme.

lunes, 14 de octubre de 2013

Un viaje al pasado...

Muchas personas no saben que nuestro país posee un abanico de posibilidades para que la gente se instruya sobre nuestra cultura ancestral, ya que todo hoy en día esta digitalizado, los libros también han llegado a Internet. Hoy no es excusa el " No tengo tiempo para ir a la biblioteca nacional" o "Me queda muy lejos" puesto que la biblioteca nacional ha llegado a tu casa vía online. (http://www.memoriachilena.cl)

He tenido el agrado de leer un recetario de aquellos que uno se remonta a tiempos pasados. De esos que te imaginas a tu abuela o bisabuela con las manos en cada ingredientes, el que te da la sensación de cercanía con tan solo leerlo. Algo netamente casero.

Del gran libro recetario de Olga Budge de Edwards dividido en varias partes me apunte a leer el anexo de " Postres Fríos".

Que gran variedad de postres me encontré en este espectacular  , mas de 100 variedades en estas escasas 38 paginas.

Cada receta explicada concisamente hace que cada postre sea una creación muy fácil de hacer  para la persona que tiene el gusto de leerlo, postres de antaño desde arroz con leche hasta helados artesanales.   

Una de estas recetas  me llamo la atención y la compartiré a continuación con ustedes:

 
Como ven esta receta es muy distinta a la manera en la cual nosotros conocemos el famoso postre veraniego el cual no puede faltar cuando la acumulación de frutas creció de sobremanera y es necesario algo para poder utilizarla antes de que se pudran, es un estilo de flan cremoso con frutas gelificadas en su centro, algo nuevo para probar y encantar a los comensales con una forma distinta de servir el mismo postre que muchas veces puede tornarse aburrido.
 
 
Otra cosa que debo destacar es que en este libro existen muchas recetas de bavarois lo que me hace pensar que era el postre preferido de la época algo que hoy en día se ha visto desplazado por la enormidad de nuevos sabores y postres que nos resultan mucho mas llamativos. Aquí les dejo una receta de un bavarois dentro de todos los sabores distinto y llamativo:
 
 
 
Y es así como termino mi nueva entrada esperando haberles abierto el apetito y las ganas para hojear estos recetarios que nos llevan a tiempos que para uno muchas veces  ya se encuentran olvidados. Espero que lo disfruten tanto o mas que yo.
 
 
 
 

 
 

lunes, 30 de septiembre de 2013

Mixtura de sentimientos en Mistura




Hace unos días se termino lo que para mí fue una de las mejores experiencias que un estudiante gastronómico puede tener en cuanto a ferias.  Mistura es considerada la feria gastronómica  más importante de América Latina en la cual los peruanos celebran su tradición culinaria, asombrosa biodiversidad y al igual reafirman su identidad como cultura variada.  Esta feria tuvo cupo desde el 6 hasta el 16 de septiembre, 10 maravillosos días que unieron a pequeños agricultores, panaderos, dulceras, mozos, restaurantes, institutos culinarios, cocineros destacados y por sobre todo a comensales totalmente hambrientos de saber.

Bajo su lema “Celebrar, Compartir, Cuidar “se cobija una de las ferias más representativas de su país en la cual se muestra generosamente todos los atractivos  tanto culinarios como culturales de Perú.

Personalmente, me toco la oportunidad de asistir 3 días los cuales aproveche al  máximo. Asistí con el pensamiento y la mentalidad  de que tanto mi paladar como mi peso saldrían afectados ya sea de una manera positiva o negativamente de esta feria, asumiendo eso me puse en marcha para hacer de esta, una experiencia inolvidable. Años atrás en mi mente había existido las ganas de  presenciar esta feria en carne y hueso pero no se habían dado las condiciones para ir,  lo cual este año todo se junto para poder ir y así crecer un poco mas profesionalmente.

El primer día me di cuenta de la magnitud que Mistura tenía en Perú e Internacionalmente, una fila tremenda se veía delante de mí con gente tanto o más ansiosa que yo por entrar y disfrutar de los pataches culinarios que nos podían proporcionar.  Esta feria este año se dividió por mundos ( Amazonico, Anticuchos, Andino,Cevicheria, Limeño, Chifa y Nikkei, Brasas, Tabernas y Bares, Sanguches, Sureño, Norteño) de acuerdo a la gastronomía que se quería mostrar. 

Como bienvenida y desayuno probé un Sandwich de Chicharrón , desayuno típico de los peruanos el cual consistía en un pan batido con chicharrón de  cerdo sobre este cebolla morada en pluma aliñada perfectamente con lima, convertidos en salsa criolla ( cilantro, aji amarillo, perejil) y unos camotes fritos que coronaban este pan a la perfección, primer mordisco miles de sensaciones en mi boca, el hambre se opacaba poco a poco y me cuestionaba a que genio se le ocurrió la idea de unir todo esto y crear algo realmente delicioso, algo que en chile quizás era impensable por la cantidad de calorías que en cada bocado mi cuerpo estaba adquiriendo.
 

Luego pasamos por los ceviches tradicionales reconocidos compuestos por pescado, leche de tigre, ají amarillo, cancha, maíz, camote y cebolla morada. Nada que decir exquisitamente perfecto, aunque el picor era inigualable grandes sensaciones para mi paladar.

Después seguimos por el mundo Limeño donde la causa no podía faltar. Papas amarillas con ají amarillo y lima todo hecho puré, sobre esta capa pollo con mayonesa y unas rebanadas de palta y luego otra capa de lo primero. La mejor manera de apaciguar el picor del ceviche anteriormente devorado.
 

Prosiguiendo a través de la feria llegamos al mundo Andino donde la mayor atracción era el Cuy Frito plato que me mantenía totalmente dudosa, aunque la curiosidad pudo más y pedimos el plato para compartirlo. Creo que pedí muchos deseos antes de probarlo uno de ellos fue el no enfermarme y lentamente fui masticando el crocante cuy el cual me sorprendió gratamente si no hubiera sabido que era cuy todo pasaría desapercibido incluso me hizo pensar en los pollos de KFC claro que con mucho mas sabores . Fue una buena elección aunque estuve todo el día pensando que me había comido a un animalito que en mi país usan de mascota.

Lejos una buena manera de finalizar el día y dejar a mi estomago completamente feliz era pasar por la zona de los Dulces, mi boca necesitaba un respiro entre tanto picante y frituras, quería algo distinto. Dentro de la extensa lista de postres que ofrecían encontré uno que me llamo la atención “ 5 Leches al estilo de Sandra” y aunque no era muy aficionada al tradicional postre de 3 leches opte por probarlo para descubrir cuáles eran las restantes 2, reconozco que por lejos me lleve una gran sorpresa, era el postre perfecto para finalizar el día tanto que no se podía compartir  creo que mi mirada de odio al verse acercar un tenedor cerca de tan exquisito plato era obvia. Bizcocho remojado con la mezcla de las leches con crema sobre este, salsa de manjar y unas frutillas para decorar, por mi paladar pasaban sabores  y sensaciones de probar un postre de casa, me dio por extrañar un poco, lo mejor era tratar de descubrir cuáles eran las cinco leches (a lo cual luego de probar  y pedir el postre 3 veces las pudimos reconocer). Me fui feliz, llena en muchos sentidos.

Al segundo día de feria para nosotros la cola no era tan extensa pero las ganas de entrar eran iguales que el primer día. La idea era terminar de ver los mundos que nos quedaban. Partimos rápidamente visitando el mundo de la quinua donde rescataban la variedad de este grano que se encuentra en Perú, nada para probar mucho por conocer.  Luego caminamos hasta el mundo de las brasas donde las colas para probar  las diferentes formas de hacer un cerdo  eran increíbles, optamos por un mix de estas.

Chancho al palo , tradicional como hacen el cordero en Chile, todo esto sobre las brasas cocinado lentamente por muchas horas para crear ese sabor a parrilla.

Chancho en la Caja china, forma peculiar de cocinar un cerdo, dentro de una caja y sobre este las brasas para lograr la cocción en, no me gusto y no entendía que buscaban los cientos de personas que hacían colas eternas por probar 5 bocados o mas de esta carne, en gustos claramente no hay nada escrito.
 

Chancho al Cilindro, pedacitos de chancho colgando en un cilindro negro todo cocido a vapor, no tenía mucho sabor pero era novedoso. Claramente me quedo con el Chancho al palo.
 

Luego de esta extensa espera, nos quisimos relajar y nos encaminamos a la zona de Bares y Tabernas donde degustamos los típicos pisco sours pero en sus diferentes versiones, tradicional, maracuyá sour y coca sour. Ricos, claramente se nota como se te sube a la cabeza. Decidimos ir por más comida.

Llegamos así al mundo de los anticuchos, debo reconocer que no me atreví a  comer, Anticuchos de corazón no eran lo mío. Pero me fui contenta con la forma en que el señor de los anticuchos de alpaca trataba de promocionar su producto. “ Alpaaaaaaacaaaa son buenos para el corazón, no tienen colesterol” grito que se escuchaba por toda la feria.

Luego fuimos al mundo amazónico donde escogimos una trilogía amazónica con cerdo, tacachos (bolitas de plátano frito con chicharrón), juane (bolitas de arroz apelmazado con pollo en el centro).

Seguimos nuestro recorrido para finalizar el día hasta el mundo Chifa Nikkei y decidimos pedir unos wantan de cerdito asado con verduras con salsa de tamarindo, exquisito valió la pena, algo distinto dentro de tantos sabores.

Nuestro tercer día fue de despedidas, entramos al Gran Mercado donde era cosa de pararte al centro de este y perderte. Lejos era la mejor manera de demostrar los productos que tiene Perú y sus esforzados agricultores que con orgullo mostraban su cosecha que tanto trabajo diario les había costado, estos mismos amablemente te respondían gustosamente todas las interrogantes que como extranjero uno tiene.  Nunca había sentido tan fuerte ese apego a tus tradiciones, a las cultura a lo que uno y su país pertenece, me dejo gratamente sorprendida.

Y como la guinda de la torta terminamos en el Expo Chocolate donde para los fanáticos del chocolate como yo estábamos en su salsa. De las expo que he ido simplemente esta fue la que mas cumplió mis expectativas, quede completamente feliz y aunque no comí mucho (los kilos extras  ya se notaban) la sola sensación y los aromas que emanaban esa carpa creo que fue y ha sido una linda y grata experiencia.

 

Nunca antes en mi vida creí que volvería tan plácida con la experiencia y la agradezco día a día que haya pasado. Es por eso que si Usted que me está leyendo y no ha ido, le recomiendo ir, no es necesario que sepa o que este muy involucrado en el mundo gastronómico solo faltan las ganas de querer aprender y el estomago para poder comer tantas cosas sabrosas que sin lugar a dudas te dejaran más que un bonito recuerdo, una experiencia sin igual.